LA CAÍDA DEL PESCADOR
REGINALDO GARCÍA NOVELO
El llanto tierno grazna bajo alas rotas,
su carne abriga la resequedad del polvo.
La hembra retorna
en su abandono de hambre
arroja un eco moribundo sobre el suelo.
Una ardilla acaricia las plumas de tierra y agua
con su lengua de aguja,
roe la carne consumida.
¿Qué es eterno?
¿Acaso el agobio?
Sobre la piel de una víbora
la hormiga explora la sed de la tierra.
RUMOR
REGINALDO GARCÍA NOVELO
El eco vacía la voz, despliega papeles bajo cortinas de un cielo tenue, vuela la nostalgia, arroja el llanto al borde de otro llanto, cubre los ojos del ciego. La ilusión se libera y cada lágrima recuerda la libertad que vuelve… la carta, permanece abierta.
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